‘Black Mirror’, what else?

Actualmente, la cifra de ordenadores en el mundo es superior a mil millones; además, la mayor parte de ellos cuenta con acceso a Internet. También es posible la conexión a la red a través de teléfonos móviles inteligentes, tabletas y otros dispositivos. Facebook, Twitter, LinkedIn, Flickr, MySpace o Youtube ayudan a los usuarios a compartir contenidos de manera instantánea permitiendo su acceso desde la otra parte del mundo. Pero, ¿cómo han transformado estos avances la vida moderna?, ¿dónde situamos los límites?.

El primer episodio de la nueva miniserie del canal británico Channel 4, Black Mirror, se adentra, entre otras cosas, en estos aspectos. Escrita por Charlie Brooker (Dead Set) y producida por Endemol, la serie cuenta con tres episodios independientes entre sí y con diferente reparto. La productora ha definido la miniserie como un “híbrido de Twilight Zone y Tales of The Unexpected”. Cada uno de los capítulos parte de un: ¿qué sucedería si…? elevando la hipótesis a un exponente muy muy alto.

A continuación voy a hablar de la sinopsis del primer episodio ya emitido “The National Anthem” así como a exponer opiniones sobre el mismo. Recomiendo y aviso a los lectores que no hayan podido visualizar dicho capítulo y que quieran hacerlo, que detengan su lectura ahora mismo. Es altamente relevante disfrutar de Black Mirror con el mínimo conocimiento previo sobre ello. Así pues ¡SPOILER ALERT!.

¿Qué pasaría si… secuestraran a la Princesa y heredera al Trono del país y la única forma de liberarla pasara por que el Primer Ministro tuviera que mantener relaciones sexuales con un cerdo emitiéndolo completamente en directo a través de la televisión nacional?. Éste es el argumento del primer episodio (The National Anthem) de Black Mirror. En él se plantea una nueva clase de terrorismo, en el cual las tecnologías cobran máxima relevancia. El vídeo del secuestro de la princesa es colgado en Youtube accesible para todo el mundo, de modo que es imposible silenciar la situación y conlleva la máxima propagación de la misma a través de todas las redes sociales. El mundo entero está al tanto de ello.

El episodio se adentra en la situación a través de todos los planos posibles: el político, el familiar, el tecnológico, el periodístico y el popular. En él se intercalan las reacciones de todos los actores a ritmo frenético, se expone hasta dónde estaría dispuesto a llegar el Primer Ministro de un país con tal de seguir en el poder a pesar de que ello requiriera la destrucción de su familia, hasta dónde estaría dispuesta una periodista a llegar con tal de conseguir una noticia de primera mano, cuál sería la reacción de los ciudadanos si el líder de su país se viera ante semejante situación. Todo ello adobado por la repercusión de las tecnologías: secretos imposibles de silenciar, imágenes que acaban con planes políticos u opiniones que se propagan a la velocidad de la luz a través de Twitter o Facebook marcando el cauce de las decisiones políticas.

Todo ello aglutinado en 44 minutos pero que vuelan como si de 10 se trataran. Black Mirror presenta temas controvertidos incluso enfermizos, situaciones llevadas al límite e imposibles, o tal vez no tanto. Aquí reside una de las claves de la trama, su capacidad para hacer pensar al espectador, para imaginar, para ponerse en situación y plantearse que en realidad, todo podría suceder. Eso sí, la reflexión llega una vez que el espectador ha conseguido cerrar la boca; sin duda alguna, Black Mirror tiene uno de los arranques más impactantes, atractivos y adictivos de la temporada. Un arranque WTF? en toda regla.

Estamos ante una crítica reflexiva, satírica, veloz, que profundiza en el interior del comportamiento del ser humano, todo ello acompañado de un buen reparto. Esta noche, 11 de diciembre, se emitirá en Channel 4 el segundo episodio. En este caso, el capítulo se llamará “15 Million Merits” y el tema central estará relacionado con los talent shows y concursos de televisión.

Así pues, el visionado de  Black Mirror es absolutamente recomendable; sentaos en vuestros asientos, observadla y sorprendeos. Luego ya decidid si os ha gustado o no.